Moda Peruana

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jueves, 22 de abril de 2010

La moda como indicador jerárquico a lo largo de la historia




Desde los tempranos comienzos de la cultura peruana, la moda ha sido un indicador de jerarquía, status y poder.
Los diferentes estratos que había en la cultura resultaban evidentes a simple vista gracias a las ropas que portaban y también a las funciones que desempeñaban. Se puede apreciar la importancia jerárquica del Inca al visualizar su vestimenta, contrastaba con la de la gente del pueblo cuyas ropas eran más simples.
Un claro ejemplo de esto es el célebre Señor de Sipán, perteneciente a la cultura Moche. La pirámide de esta sociedad estaba encabezada por los Señores, los cuales eran considerados como “semidioses” y contaban con poderes tanto terrenales como religiosos. Debajo de ellos se encontraban los sacerdotes o mujeres sacerdotisas. Finalmente, el tercer estrato era el del pueblo, el cual estaba encargado de labores de campo y otros oficios.
Estos diferentes estratos resultaban evidentes a simple vista gracias a las ropas que portaban y también a las funciones que desempeñaban. Se puede apreciar la importancia jerárquica del Señor al visualizar su vestimenta, la cual estaba adornada con piedras preciosas como collares de cuencas de oro y narizeras y orejeras de oro puro junto con coloridos gorros de plumas que adornaban su figura. Esta vestimenta contrastaba con la de la gente del pueblo cuyas ropas solían estar hechas de las pieles y animales que cazaban por ejemplo.
Esta misma jerarquización en las vestimentas se ve reflejada en el periodo incaico. Mientras que las ropas del Inka, cabeza de la pirámide social, estaba hecha de lana de vicuña, la cual era altamente estimada mientras que la del pueblo o las ropas que se utilizaban en la redistribución solía ser de alpaca, la cual era más común. Los miembros de las panacas, la familia del Inka y por ende miembros de la élite social, usaba las conocidas orejeras para diferenciarse del resto de la población y muchas veces fueron denominados por los cronistas como “orejones” y algunos también portaban las conocidas narizeras. La vestimenta del pueblo era mucho más simple. Las mujeres usaban una especie de blusa que llegaba hasta los tobillos la cual ajustaban con un cinturón. Además traían el pelo largo con raya al medio y cubrían su cabeza y sus hombros con un manto sujetado como por un alfiler llamado topo. Los hombres, por otra parte, usaban un taparrabos que se amarraban entre las piernas y lo ajustaban con un cinturón. Además, utilizaban ponchos y siempre transportaban con ellos una bolsita con sus efectos personales y su hoja de coca. Al igual que las mujeres, llevaban el pelo relativamente largo y ambos utilizaban sandalias hechas a base de piel de llama.

A diferencia de la época pre-incaica e incaica, durante la conquista española la estratificación social se basa principalmente en el prejuicio racial, debido a la superposición de los españoles sobre los indígenas. Así pues, la jerarquización se hace evidente más que por la vestimenta, por el color de piel.

La colonia se caracteriza por la construcción de ciudades y la evangelización de los indígenas para que adoptaran la religión católica. Así, producto del asentamiento de los españoles, llegaron otros nuevos cambios como, por ejemplo, las vestimentas, las armas de fuego y el mestizaje que llegaron para quedarse.




En el caso de las vestimentas, en el periodo de los incas la élite cuzqueña solía diferenciarse en base a las orejeras que portaban las cuales eran un signo de su importancia en el estrato social. Sin embargo, en la época del Renacimiento, se utilizaban vestimentas lujosas y bordadas. Los hombres usaban trajes cortos, sombreros y zapatos con puntas. Mientras que las mujeres, usaban camisa y faldas largas que se ensanchaban hasta los pies. Debajo de la camisa usaban también un jubón, que era una especie de chaleco, el cual tenía como finalidad levantar el busto.

En las colonias, a mediados del S XVIII, las familias más importantes y ricas empezaron a adoptar la vestimenta europea, como forma de mostrar su status social.

En el caso de las mujeres pertenecientes a la élite, su vestimenta era una de las más elaboradas. Estas solían usar camisas sumamente adornadas y con mangas anchas que eran sostenidas al cuerpo con un corsé que marcaba la cintura. Muchas veces, sobre esto se ponían el jubón bien pegado al cuerpo y con un amplio escote. Además, debajo de la falda llevaban enaguas que podían verse al levantar la pollera principal, la cual estaba sumamente adornada. Sobre la pollera, utilizaban una especie de delantal el cual estaba adornado muchas veces acorde con los adornos de las mangas. Asimismo, portaban collares de perlas que frecuentemente tenían el símbolo de la cruz y un manto o chal que cubría sus cabezas y sus hombros. Esto se debe a que al igual que con la vestimenta muchos adoptaron, ya sea por voluntad propia o por obligación de los españoles, la religión católica. Finalmente, portaban zapatos de tela muy fina que tenían detalles en hilos de oro y/o plata y medias de seda que llegaban hasta encima de la rodilla y debían ser sujetadas por los porta ligas.



Fuentes:

Montell, Gösta. Vestido y adorno en el Antiguo Perú: Estudios Arqueológicos e Históricos. Gotemburgo, Suecia: Aktiebolag Elanders Boktryckeri de 1929.

Rowe, Ann Pollard, y Cohen, John. Hilos Ocultos del Perú: Textil Q'ero. Londres y Washington, DC: Merrell Publishers y el Museo Textil de 2002.

Perú, cultura y estilo 7 de junio del 2006
http://translate.google.com.pe/translate?hl=es&langpair=en%7Ces&u=http://www.ethnicdenim.com/peru-culture-style/

América del Sur: historia del vestido
http://translate.google.com.pe/translate?hl=es&langpair=en%7Ces&u=http://angelasancartier.net/south-america-history-of-dress

http://www.slideshare.net/kroukes/descubrimiento-y-conquista-1550686





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